** Hacia un cambio en el Ceni: elecciones en el corazón de los desafíos financieros e institucionales en la DRC **
La República Democrática del Congo (RDC), un país rico en recursos pero a menudo en el control de los tumultos políticos y económicos, se está preparando para elecciones cruciales. La Comisión Electoral Nacional Independiente (CENI) anunció recientemente un calendario para las elecciones de senadores, gobernadores y vicecedentes. Con una votación programada entre el 17 de marzo y el 24 de abril de 2025, este evento es parte de un contexto electoral más amplio, marcado por las crecientes expectativas de reformas y un aumento en la mayor transparencia por parte de ciudadanos y observadores internacionales.
### Un contexto electoral tenso
El primer elemento a considerar es el contexto en el que tendrán lugar estas elecciones. A pesar de la voluntad asertiva del Ceni de llevar a cabo este voto, enfatiza que su capacidad para respetar este calendario está directamente vinculada a la disponibilidad de recursos financieros. Una realidad que requiere la reflexión: la democracia es costosa y en un país donde los recursos son limitados y de manera expedente, cómo garantizar un proceso electoral transparente y creíble?
Al echar un vistazo al pasado, podemos notar que la RDC ha experimentado elecciones embrujadas de disputas y violencia. Según los datos recopilados por observadores independientes, entre 2006 y 2018, alrededor del 40% de las elecciones fueron disputadas, lo que resultó en una prolongada inestabilidad política. Con una tasa de participación electoral que oscila alrededor del 60%, se debe alentar el compromiso cívico, pero esto solo se puede lograr con una mayor confianza en el proceso electoral.
### El peso de las finanzas electorales
En un país donde una parte considerable del presupuesto nacional se dedica a la administración pública y a los gastos de no prioridad, es legítimo cuestionar la viabilidad del calendario propuesto. El período de acreditación de testigos, observadores y periodistas, del 17 al 26 de marzo de 2025, podría sufrir limitaciones presupuestarias que limitan la capacidad de los actores de la sociedad civil para desempeñar su papel de contraproducción. Esta observación plantea preguntas cruciales: ¿cómo garantizar la integridad de este proceso si los recursos para la cobertura mediática justa y transparente no se elevan?
La financiación electoral a menudo representa un desafío para el Ceni, especialmente en un momento en que las prioridades económicas están profundamente alteradas. En 2023, los informes indicaron que alrededor del 75% de los fondos asignados en las elecciones en África subsahariana provenían del exterior. Por lo tanto, la dependencia financiera de la implementación de una votación efectiva a veces puede influir en la orientación de las políticas y reformas necesarias.
### Perspectivas de mejora y compromiso ciudadano
Sin embargo, más allá de las limitaciones, hay una oportunidad para la transformación. Las elecciones podrían convertirse en un catalizador para reformas significativas. Ya observamos movimientos de ciudadanos jóvenes, especialmente en las provincias de Kwilu y North-Ubangi, movilizados por plataformas digitales para defender la transparencia y garantizar la integridad del proceso electoral. Su compromiso es una señal de esperanza para la sociedad congoleña.
Las listas oficiales de candidatos se publicarán el 29 de marzo de 2025, abriendo una ventana para debates públicos. Este momento puede convertirse en un paso decisivo donde los ciudadanos pueden sopesar las elecciones electorales, trascendiendo las divisiones étnicas y políticas habituales. En realidad, la movilización ciudadana podría incluso obligar al Ceni a cumplir con estándares más altos de transparencia e integridad.
### Conclusión: la forma de seguir
Las próximas elecciones en la RDC son una oportunidad para la renovación democrática. Sin embargo, es imperativo que el Ceni garantice que hay fondos disponibles y que todos los interesados, incluida la sociedad civil, hayan mantenido el acceso al proceso. Por lo tanto, será posible evitar las trampas de las encuestas pasadas y desarrollar gradualmente una cultura política basada en la confianza y el compromiso cívico.
El camino puede estar cubierto de dificultades, pero con un compromiso colectivo, la RDC no solo pudo restaurar su escudo de armas en el continente africano, sino que también inspirar a otras naciones confrontadas con desafíos similares. Al final, el futuro democrático de la RDC dependerá no solo de la calidad de la organización de las elecciones, sino también de la capacidad de la sociedad para cuestionar constantemente a los gerentes sobre la forma en que usa sus recursos. El cambio real, en resumen, debe provenir de la gente.