La nave Starship de SpaceX se está preparando para despegar por segunda vez en un vuelo de prueba muy esperado. Tras una espectacular explosión durante su primer lanzamiento hace seis meses, el cohete más grande y potente jamás construido intentará rectificar la situación y completar una vuelta “casi completa” a la Tierra. Esta prueba es crucial para SpaceX y para la NASA, que cuenta con esta nave para sus futuras misiones a la Luna.
El despegue está previsto para el sábado a las 13.00 GMT desde la base de Boca Chica, Texas. Este segundo vuelo de prueba será examinado de cerca por expertos y observadores, que esperan ver una mejora en comparación con el primer lanzamiento. De hecho, durante este primer intento, varios motores no funcionaron correctamente, lo que provocó la explosión del cohete. Luego, SpaceX destruyó deliberadamente la nave después de solo cuatro minutos de vuelo.
Desde este incidente, se reconstruyó la plataforma de lanzamiento y se realizaron mejoras en el sistema de separación entre la etapa de propulsión Super Heavy y el Starship. También se instaló un sistema de «diluvio» de agua para atenuar las ondas acústicas y limitar las vibraciones al arrancar los motores.
A pesar de estas precauciones, las asociaciones iniciaron demandas contra la Administración Federal de Aviación (FAA), acusándola de haber evaluado mal el impacto medioambiental del cohete. Estas disputas ponen de relieve las cuestiones medioambientales y de seguridad vinculadas al desarrollo de este tipo de tecnología.
Para SpaceX, el objetivo de este segundo vuelo es validar el sistema de separación y demostrar la capacidad de la nave Starship para completar una vuelta completa a la Tierra. Si la misión tiene éxito, representaría un gran avance en el desarrollo de este cohete gigante y allanaría el camino para futuras misiones espaciales, en particular a la Luna y Marte.
De hecho, la NASA cuenta con la nave Starship para sus proyectos de exploración lunar, mientras que Elon Musk, fundador de SpaceX, ve en este cohete el potencial de transportar astronautas y equipos al planeta rojo, con el objetivo de establecer allí una colonia humana duradera.
El imponente tamaño de Starship se explica por la necesidad de transportar cargas pesadas para misiones de colonización planetaria. Pero la principal innovación de este cohete reside en su capacidad de ser totalmente reutilizable, estando las dos etapas diseñadas para volver a aterrizar en la Tierra después de su misión.
Por tanto, este segundo lanzamiento es crucial para SpaceX y para el futuro de la exploración espacial. El éxito de la misión validaría los avances tecnológicos y confirmaría la viabilidad de Starship para futuras misiones a la Luna, Marte y más allá. Los ojos del mundo entero están puestos en Boca Chica, esperando que esta vez el cohete Starship llegue a las estrellas.