El sábado 18 de noviembre, miles de manifestantes se reunieron en toda Francia para exigir un alto el fuego inmediato en Gaza y pedirle a Francia que se involucre más en el apoyo a los palestinos para resolver el conflicto.
En París, a pesar de la lluvia torrencial, muchos representantes de la izquierda se unieron a la manifestación. Los sindicatos CGT, Solidaires y FSU también convocaron manifestaciones y transmitieron las demandas del colectivo de una paz justa y duradera entre palestinos e israelíes.
Los manifestantes denunciaron el sufrimiento indescriptible que sufren los palestinos y criticaron la posición del gobierno francés, que consideran ilegible y vergonzosa. Pidieron a Francia que pida inmediatamente un alto el fuego para que se callen las armas.
Algunos manifestantes condenaron los sangrientos ataques de Hamás, afirmando que esto no justifica en modo alguno el castigo colectivo infligido a Gaza. Otros denunciaron operaciones militares dirigidas al hospital Al-Chifa de Gaza, acusando a Israel de querer hacer la Franja de Gaza completamente inhabitable como parte de un proyecto de limpieza étnica.
La movilización también tuvo lugar en otras ciudades de Francia, con desfiles en Lyon, Marsella, Niza, Perpiñán, Estrasburgo y Rennes, que reunieron entre cientos y miles de personas.
Esta manifestación refleja el sentido de urgencia y solidaridad hacia los palestinos y pide una intervención más fuerte de Francia para poner fin al conflicto en Gaza. Los manifestantes esperan que sus voces sean escuchadas y que se pueda encontrar una solución pacífica y justa para garantizar la paz y la justicia para todos.