Las últimas noticias procedentes de Etiopía han puesto de relieve la preocupante situación financiera del país, que se encuentra en situación de impago de su deuda. El anuncio oficial se hizo el 26 de diciembre, convirtiéndose en el tercer país africano en experimentar una situación de este tipo, después de Zambia y Ghana.
Etiopía, el segundo país más poblado de África, no pudo cumplir con los pagos de intereses de un bono de 33 millones de dólares. Este retraso en el pago tuvo una consecuencia inmediata: el país ahora está en mora de su deuda. Este impago se produce a pesar de un plazo de gracia concedido, que finalizó el lunes anterior.
Los acreedores privados que poseen bonos etíopes descubrieron que el pago no se había realizado el 22 de diciembre, el último día bancario internacional. El gobierno etíope está actualmente buscando un acuerdo con estos acreedores privados, después de negociar exitosamente con sus acreedores bilaterales a finales de noviembre.
Para hacer frente a esta crisis financiera, Etiopía obtuvo una suspensión temporal del servicio de su deuda por valor de 1.500 millones de euros durante dos años. Sin embargo, esta suspensión está condicionada a la conclusión de las negociaciones con el Fondo Monetario Internacional (FMI), con vistas a obtener un préstamo, antes de marzo de 2024.
Varios factores han contribuido a esta delicada situación económica de Etiopía. La crisis del Covid-19 ha tenido un impacto significativo en su economía, combinado con las consecuencias de la guerra civil en la región de Tigray. Además, el país sigue sufriendo las consecuencias del conflicto en curso en la región de Amhara, lo que acentúa aún más sus dificultades financieras.
Esta crisis de deuda en Etiopía plantea preocupaciones sobre la capacidad del país para recuperarse económicamente y satisfacer las necesidades financieras de su población. Será necesario realizar esfuerzos adicionales para encontrar soluciones duraderas y estabilizar la situación financiera de Etiopía.
Mientras el país lucha por salir de esta crisis, es importante crear conciencia e informar al público sobre los desafíos que enfrenta Etiopía y las acciones necesarias para apoyar su recuperación económica. La solidaridad internacional y las medidas apropiadas serán esenciales para ayudar a Etiopía a superar esta crisis de deuda y reconstruir su economía de manera sostenible.