Acaba de finalizar exitosamente el último capítulo de formación policial en la escuela de Tshipuka, cerca de Mbuji-Mayi, en la provincia de Kasai-Oriental. Este hito importante, supervisado por la gobernadora interina Julie Kalenga Kabongo, marca un avance significativo en el marco del proyecto de profesionalización de la policía comunitaria y las fuerzas del orden, apoyado por la Organización Internacional para las Migraciones (OIM) y financiado por el gobierno de Estados Unidos a través de la Oficina Internacional de Narcóticos y Aplicación de la Ley (INL).
La ceremonia de clausura, caracterizada por discursos de felicitación y aliento, resaltó la dedicación y el arduo trabajo de los 21 policías capacitados durante los últimos seis meses. Estos futuros agentes del orden ahora se preparan para ser desplegados en los barrios de la comuna de Kanshi, la última entidad de la ciudad de Mbuji-Mayi que se beneficiará de este programa de desarrollo de capacidades policiales.
De los 235 candidatos admitidos, 211 completaron con éxito su formación, incluyendo 14 mujeres, lo que refleja la diversidad y el deseo de inclusión de esta iniciativa. La comuna de Kanshi representa la sexta y última etapa del proyecto de policía comunitaria y profesionalización de las fuerzas del orden, que complementa las intervenciones previas en los distritos de Bipemba, Muya, Dibindi y Diulu.
El apoyo de la OIM se materializó en la formación de agentes de policía, la construcción de nuevos edificios para la aplicación de la ley, el fortalecimiento de las herramientas de comunicación y transporte, y el establecimiento de estructuras de seguridad locales y vecinales. Estas acciones buscan mejorar la capacidad operativa de la policía local y fortalecer su función esencial dentro de la comunidad.
En resumen, este avance representa un paso significativo hacia la consolidación de la seguridad y la prevención del delito en la provincia de Kasai Oriental. El compromiso y la determinación de los policías recién capacitados ofrecen una visión de un futuro más seguro y tranquilo para los habitantes de la región, al tiempo que fortalecen los vínculos de confianza y colaboración entre la población y la policía.