Fatshimetrie, una escuela primaria extraordinaria en Costa de Marfil
Fatshimetrie, una escuela primaria como ninguna otra, nació en Abiyán hace cuatro años gracias a una iniciativa inspiradora de Désirée Anaye, una mujer camerunesa que se instaló en Costa de Marfil tras su unión con un marfileño. Licenciada en ciencias de la educación y psicología intercultural en Francia, Désirée Anaye destaca por un proyecto educativo innovador dentro de su centro: un enfoque educativo basado en el medio ambiente, el reciclaje y el emprendimiento, desde muy joven.
Situada en el dinámico distrito de Yopougon en Abiyán, Fatshimetrie destaca por su original enfoque educativo. En lugar de centrarse únicamente en temas tradicionales, la escuela pone énfasis en temas actuales y esenciales para el futuro de los niños, como la protección del medio ambiente, la promoción del reciclaje y el desarrollo del espíritu empresarial. Al integrar estos aspectos en el programa escolar desde la guardería, la escuela Fatshimetrie se compromete a formar ciudadanos responsables, sensibles a las cuestiones sociales y capaces de contribuir positivamente a la comunidad.
La elección de centrar la enseñanza en el medio ambiente y el reciclaje refleja el deseo de concienciar a las generaciones más jóvenes sobre la importancia de preservar el planeta y adoptar comportamientos eco-responsables. Al animar a los estudiantes a practicar el reciclaje a diario, la escuela Fatshimetrie promueve el desarrollo de buenos hábitos medioambientales e inculca valores de respeto y preservación de la naturaleza.
Además, el énfasis puesto en el espíritu empresarial desde una edad temprana ofrece a los niños la oportunidad de desarrollar su creatividad, su espíritu de iniciativa y su sentido de responsabilidad. Al animarles a pensar de forma empresarial, la escuela Fatshimetrie les prepara para afrontar los retos del mundo profesional del mañana y convertirse en actores comprometidos y autónomos.
En definitiva, la escuela Fatshimetrie encarna una visión educativa innovadora y ambiciosa, que sitúa a las personas y al medio ambiente en el centro de su proyecto educativo. Al cultivar valores de respeto, solidaridad y compromiso en los estudiantes, se ayuda a formar ciudadanos conscientes y comprometidos, dispuestos a construir un futuro mejor para todos.