Fatshimetrie llevó a cabo recientemente una investigación en profundidad sobre las desastrosas consecuencias de las inundaciones que afectaron a las comunidades de Fadan Tsoho, Zonzon, Zangon Kataf, Unguwan Wakili y Zonkwa en el estado de Kaduna, Nigeria. En una entrevista con Fatshimetrie, el coordinador de la región noroeste de NEMA, Imam Garki, reveló las alarmantes cifras de esta catástrofe natural.
Según los datos recabados, nada menos que 3.633 personas fueron desplazadas a causa de las inundaciones del 25 de agosto, mientras que muchas viviendas resultaron dañadas en estas localidades. Los equipos de evaluación conjunta de NEMA y la Agencia Estatal de Manejo de Emergencias de Kaduna descubrieron que las víctimas se habían refugiado con familiares en las aldeas circundantes.
Además de los daños materiales, se perdieron muchas pertenencias valiosas y algunas viviendas quedaron completamente sumergidas. Además, las tierras de cultivo y el ganado, incluidas las ovejas y las cabras, se han visto gravemente afectados por las inundaciones y muchos animales siguen desaparecidos.
Esta situación de emergencia pone de relieve la vulnerabilidad de las comunidades locales a los fenómenos meteorológicos extremos y destaca la necesidad de una acción rápida y coordinada para satisfacer las necesidades inmediatas de las poblaciones afectadas. Fatshimetrie sigue comprometida a seguir de cerca los acontecimientos e informar al público sobre las medidas adoptadas para apoyar a las comunidades afectadas.
En conclusión, es fundamental concienciar a la ciudadanía sobre la importancia de prevenir desastres naturales e implementar estrategias de adaptación efectivas para reducir el impacto de estos eventos climáticos en las poblaciones más vulnerables.