Fatshimetrie, 29 de agosto de 2024 (ACP) – Un rayo de esperanza cruzó este jueves los muros de la prisión central de Mbuji-Mayi, mientras 129 detenidos eran liberados condicionalmente por el Ministro de Justicia y Guardián de los Sellos, Constant Mutamba, durante su visita. a la región.
En un discurso solemne, el Ministro Mutamba destacó la importancia de que los detenidos reflexionen sobre sus acciones pasadas y demuestren integridad para evitar volver a caer en la espiral de la justicia. También pidió la responsabilidad individual de todos, instando a los liberados a aprovechar esta nueva oportunidad y actuar como ciudadanos ejemplares.
La directora de la prisión central de Mbuji-Mayi, Marguerite Mbelu, acogió calurosamente esta iniciativa del Ministerio de Justicia, reconociendo la necesidad de aliviar la congestión en el establecimiento penitenciario, afectado por una superpoblación alarmante. Construida para albergar a 150 personas, la prisión se ve obligada a albergar a más de 500 reclusos, una situación insostenible que sólo pone de relieve la urgencia de tales medidas.
Augustin Kayemba Mulemena, vicegobernador de la provincia, subrayó la importancia de abogar por la mejora de las condiciones de detención, lo que llevó en particular al reciente suministro de colchones a la prisión central. Esta acción forma parte de un enfoque más amplio destinado a proporcionar un entorno más humano a los reclusos, promoviendo así su reintegración y facilitando su transición a la vida en sociedad.
La libertad condicional de estos 129 reclusos no sólo marca el final de un período de encarcelamiento, sino que también simboliza una oportunidad de renovación y redención. Al darles a estos hombres y mujeres una segunda oportunidad, el gobierno central envía un mensaje de esperanza y reconciliación, recordándonos que todos merecen una oportunidad para redimirse y contribuir positivamente a la sociedad.
En conclusión, este enfoque de libertad condicional resalta la importancia de la justicia restaurativa y la rehabilitación de los presos, destacando el deseo del gobierno de promover la reintegración social de las personas y al mismo tiempo aliviar el sistema penitenciario. Un rayo de humanidad que resuena como un llamado a la compasión y la solidaridad, reafirmando la necesidad de ofrecer a todos la oportunidad de reconstruirse y reescribir su historia.