El virus MonkeyPox sigue haciendo estragos en la provincia de Kivu del Sur, en la República Democrática del Congo, afectando cruelmente a poblaciones ya debilitadas por los enfrentamientos entre facciones armadas. Al menos 40 personas desplazadas que huyen de la violencia entre las facciones Mai-Mai de Kabambare se ven afectadas por esta enfermedad viral que se propaga rápidamente. Los desplazados, en particular del grupo Babuyu en el sector de Kabambare, y ahora asentados en la capital del grupo Basikasilwa en Lulimba, se enfrentan a un doble castigo: la amenaza de conflictos armados que los obligaron a huir y ahora la epidemia de viruela simica que los está golpeando.
Esta alarmante situación fue confirmada por Samy Kalonji, administrador del territorio de Fizi, quien afirmó que el médico jefe de la zona sanitaria de Kimbi-Lulenge había registrado más de 40 casos. Sin embargo, la atención gratuita a los pacientes sólo está disponible en 10 zonas sanitarias, lo que deja a las zonas de Kimbi-Lulenge y Lulimba sin esta asistencia esencial. Esta observación pone de relieve las deficiencias del sistema de salud en esta región, acentuando las vulnerabilidades de las poblaciones afectadas por esta epidemia.
En este contexto crítico, la concientización y la prevención son armas esenciales para detener la propagación del virus MonkeyPox. Samy Kalonji llama a la población a respetar escrupulosamente las medidas de higiene, haciendo especial hincapié en el lavado de manos. Subraya la importancia de dirigir rápidamente a las personas afectadas a los centros de salud para recibir una atención adecuada. La colaboración entre las autoridades locales, los profesionales sanitarios y la comunidad es fundamental para contener la progresión de la enfermedad y garantizar un seguimiento médico adecuado de los pacientes.
Kivu del Sur, que ya se ve afectado por un aumento significativo de casos y muertes relacionadas con la viruela del simio, se enfrenta a un desafío importante a la hora de mantener la salud y la seguridad de las poblaciones afectadas. Las zonas sanitarias de Kimbi-Lulenge y Fizi se ven particularmente afectadas, lo que requiere una movilización urgente de recursos y esfuerzos para satisfacer las necesidades de la población. Es imperativo fortalecer las campañas de sensibilización, mejorar el acceso a la atención sanitaria y fortalecer las capacidades de las estructuras sanitarias para afrontar esta crisis sanitaria.
En conclusión, la situación actual en la provincia de Kivu del Sur pone de relieve la necesidad de una acción coordinada y sostenida para contener el brote de viruela del mono y responder a las necesidades de las poblaciones afectadas. La solidaridad, la prevención y el compromiso de los actores locales, nacionales e internacionales son esenciales para superar esta crisis sanitaria y proteger la salud y el bienestar de las comunidades más vulnerables.