Fatshimetry: Los docentes exigen mil millones de dólares para poner fin a la huelga
En una conmovedora declaración, la Sinergia de Sindicatos de Docentes de la República Democrática del Congo lanzó un llamamiento urgente al gobierno para que destine una cantidad de 3.600 millones de dólares al sector educativo. Esta petición tiene como objetivo resolver la crisis que sacude actualmente el sistema educativo congoleño, debilitado por una huelga persistente.
Según Jean-Bosco Puna, portavoz de la organización sindical, esta inversión masiva es esencial para permitir a los docentes retomar tranquilamente sus actividades. Destacó que el salario actual de los docentes es en gran medida insuficiente para satisfacer sus necesidades básicas, especialmente en las zonas rurales.
De hecho, el salario mensual de un profesor en Kinshasa es de sólo 150 dólares, sin ningún beneficio financiero adicional. Para quienes trabajan en zonas remotas, esta cantidad es aún menor, alcanzando sólo 101 dólares. Esta precaria situación constituye un obstáculo real para el desarrollo profesional de los docentes y afecta directamente la calidad de la educación brindada a los estudiantes.
Jean-Bosco Puna subrayó la importancia crucial de tener en cuenta todos los gastos que los docentes afrontan a diario, como el transporte, la vivienda, la atención sanitaria y la alimentación de sus familias. Destacó el hecho de que sacrificar la propia situación personal en nombre del patriotismo no puede ser sostenible.
Ante este impasse, la Sinergia de los Sindicatos de Docentes del Congo decidió mantener la presión manteniendo el movimiento de huelga en las escuelas públicas. Esta acción tiene como objetivo llamar la atención de las autoridades sobre la urgencia de la situación y la necesidad de una respuesta rápida y eficaz.
En conclusión, el llamamiento de los docentes congoleños a recibir un apoyo financiero adecuado para llevar a cabo su misión educativa es legítimo y esencial. Invertir en educación significa invertir en el futuro de la nación congoleña. Es hora de que el gobierno tome medidas concretas para responder a las demandas legítimas de los docentes y garantizar un futuro mejor para la juventud congoleña.