Las noticias económicas en Nigeria están provocando animados debates tras las recientes declaraciones del Banco Central de Nigeria (CBN) sobre proyecciones relacionadas con las reservas de divisas, particularmente en relación con la eliminación de los subsidios al combustible. Esta medida, combinada con la reducción de las importaciones y el aumento de las obligaciones del servicio de la deuda externa, podría potencialmente impactar negativamente el crecimiento de las reservas de divisas para 2024/2025.
En su informe sobre las políticas monetaria, crediticia, de comercio exterior y cambiaria para los ejercicios 2024/2025, el BCN evoca, no obstante, unas perspectivas económicas generales positivas para el próximo período. Este ambiente optimista se basa en el continuo apoyo brindado a los sectores agrícola y petrolero, las reformas iniciadas en el mercado cambiario y la implementación efectiva de la Ley de Finanzas 2023 y el Plan Nacional de Desarrollo a Mediano Plazo (PNDT) 2022-2025.
El CBN indica así: «Las perspectivas para el sector exterior de Nigeria en 2024/2025 son optimistas, debido a la previsión de condiciones de intercambio favorables, derivadas del aumento sostenido de los precios del petróleo crudo y de una mejora de la producción nacional de petróleo crudo».
Sin embargo, la institución advierte sobre riesgos potenciales que incluyen una caída de los ingresos petroleros, la eliminación de los subsidios al combustible, un aumento de las facturas de importación y un aumento de las obligaciones del servicio de la deuda externa. Asimismo, la política monetaria restrictiva que mantienen los bancos centrales de las economías avanzadas aumenta el riesgo de fuga de capitales.
Además, en cuanto al crecimiento de la producción en Nigeria, el CBN prevé una trayectoria positiva para 2024/2025, condicionada al mantenimiento del apoyo político en los sectores agrícola y petrolero, reformas del mercado de divisas, así como a la efectividad de la implementación de la Ley de Finanzas de 2023 y el PNDT 2022-2025.
Sin embargo, los riesgos potenciales para estas perspectivas siguen sesgados a la baja debido a grandes desafíos como el aumento de los precios de la energía debido a los efectos persistentes de la guerra entre Rusia y Ucrania, así como problemas de seguridad y persistentes de infraestructura que podrían comprometer las perspectivas de crecimiento en el corto plazo. y mediano plazo.
En conclusión, a pesar de los desafíos futuros, la implementación efectiva de las reformas planificadas, junto con una gestión prudente de los riesgos potenciales, debería permitir a Nigeria fortalecer su resiliencia económica y fomentar un crecimiento estable en el futuro.
Estos debates contrastantes resaltan la importancia de una gestión proactiva e informada de las políticas económicas para garantizar el desarrollo sostenible y equilibrado de Nigeria en la escena internacional.