Fatshimetrie, 13 de octubre de 2024 – Las lluvias torrenciales que cayeron sobre Kinshasa dejaron sus trágicas huellas en Limete, en el corazón de la capital congoleña. Dos vidas perdidas, arrastradas por la furia de los elementos durante la noche del sábado al domingo. Un acontecimiento dramático que, lamentablemente, demuestra la vulnerabilidad de nuestras ciudades a los caprichos de la naturaleza.
Isaac Mukendi, teniente de alcalde de Limete, relata una escena desgarradora: un árbol arrancado de raíz en la calle residencial número 12, un cartel publicitario destrozado en el barrio de Isam, en la carretera de mercancías pesadas, y dos personas atrapadas, con su destino destrozado por la fuerza destructiva del tormenta. Las afligidas familias, testigos impotentes de esta tragedia, tuvieron que afrontar el dolor indescriptible de la pérdida.
Esta tragedia, un acontecimiento aislado pero con consecuencias devastadoras, plantea la cuestión de la gestión de desastres naturales. Las lluvias torrenciales, un fenómeno temido pero inevitable, ponen de relieve la urgencia de reforzar la prevención y adoptar medidas de adaptación adecuadas. Los efectos de este mal tiempo también se sienten en la vecina comuna de Ngiri-Ngiri, donde las inundaciones han causado trastornos.
Los riesgos de erosión se ciernen sobre varias entidades vulnerables como Mont-Ngafula, Kisenso, Selembao y Lemba, esta última sede de la Universidad de Kinshasa (Unikin). Las autoridades locales, alertadas por estas señales preocupantes, deben actuar rápidamente para fortalecer la resiliencia de las infraestructuras y garantizar la seguridad de las poblaciones.
En estos momentos de duelo y consternación, expresemos nuestra solidaridad con las familias en duelo y recordemos, con gravedad, la fragilidad de nuestra existencia frente a las fuerzas indomables de la naturaleza. Que estas tragedias sirvan de advertencia, no sólo para mejorar nuestra capacidad de responder a las emergencias, sino también para alentarnos a construir juntos un futuro más resiliente y unido.