En un comunicado emitido por el jefe del Servicio de Registro del Tribunal Estatal de Ekiti, Olanike Adegoke, se supo que el juez Adeyeye había muerto a la edad de 64 años, tras una breve enfermedad. Esta pérdida conmovió profundamente a la comunidad jurídica y mucho más allá.
El difunto juez Adeyeye era conocido por su integridad y dedicación a la defensa de los principios de equidad y justicia. Su inquebrantable dedicación a la justicia justa dejó una impresión duradera en el sistema judicial de Ekiti.
Su contribución al desarrollo del poder judicial y del estado de Ekiti en su conjunto está más allá de toda comprensión, y su legado será recordado para siempre. Su desaparición deja un inmenso vacío, no sólo en el mundo jurídico, sino también en el corazón de quienes lo conocieron.
Con su muerte, se abre una página importante en la historia de la justicia de Ekiti, dejando tras de sí la memoria de un hombre íntegro, comprometido y respetado por todos. Su huella indeleble deja entrever el ejemplo a seguir para las futuras generaciones de juristas en busca de justicia y equidad.
En este momento de duelo y contemplación, rendimos homenaje a la memoria del juez Adeyeye, guardián incansable de los valores de la justicia y la integridad. Su legado seguirá siendo para siempre un faro en la noche oscura de las incertidumbres, recordando a todos los implicados en el mundo jurídico los valores fundamentales que deben guiar su acción.
La pérdida de este gran jurista suscita una profunda tristeza y un reconocimiento unánime a su ejemplar dedicación a la justicia. Su ausencia dejará un vacío inconmensurable, pero su legado seguirá inspirando y guiando a las generaciones futuras por el camino de la rectitud y la justicia.