En el contexto actual marcado por persistentes rumores sobre una posible privatización de la Compañía Nacional de Electricidad (SNEL), la situación finalmente ha llegado. Las informaciones contradictorias que circulan en las redes sociales han provocado una ola de preocupación entre los empleados y sindicatos de SNEL, poniendo en duda el futuro de la empresa y de su plantilla.
Después de varios días de turbulencias y especulaciones, la delegación sindical nacional exigió una reunión con Luc Badibanga, presidente del consejo de administración, para aclarar la situación. Durante este encuentro, que tuvo lugar el 18 de noviembre de 2024, los distintos protagonistas lograron disipar dudas y aliviar las tensiones que reinaban en la sociedad.
Las declaraciones de Kaya Kinzonzi Samuel, jefe de la delegación sindical, tranquilizaron a sus compañeros. Afirmó categóricamente que no está en marcha ningún proyecto de privatización en SNEL. Este malentendido, alimentado por informaciones falsas, se disipó así, permitiendo a los trabajadores recuperar una apariencia de serenidad respecto a su futuro dentro de la empresa.
Más allá de la aclaración sobre la cuestión de la privatización, la reunión sirvió también para discutir los recientes nombramientos de altos directivos de SNEL. Los sindicatos elogiaron la transparencia y regularidad de este proceso de nombramiento, subrayando así el deseo de la empresa de llevar a cabo reformas conformes y transparentes para garantizar su sostenibilidad.
Mientras SNEL mira hacia el futuro, se está desarrollando un plan estratégico para modernizar la empresa, mejorar la calidad de sus servicios y fortalecer su impacto económico. Esta ambiciosa visión tiene como objetivo transformar a SNEL en un actor clave, eficiente y competitivo en el mercado eléctrico.
En conclusión, este encuentro entre la delegación sindical y la dirección de SNEL permitió disipar dudas y reafirmar el compromiso de la empresa con una gestión transparente y participativa. Este episodio también demuestra la importancia del diálogo social y de una comunicación clara para prevenir tensiones y garantizar un futuro pacífico para los trabajadores y la empresa.