Kivu del Norte, provincia de la República Democrática del Congo, es escenario de violentos combates que estallaron entre las Fuerzas Armadas de la República Democrática del Congo (FARDC) y los rebeldes del M23. La noche del domingo al lunes 2 de diciembre se produjeron sangrientos enfrentamientos en Matembe y Hutwe, dos aldeas del territorio de Lubero. Estos enfrentamientos tuvieron lugar en las colinas de Itonji, Katwa y Kilongwe, regiones bajo control del ejército congoleño, situadas a unos veinte kilómetros de la localidad de Kanyabayonga.
El portavoz del Frente Norte de las FARDC informó que el ataque fue llevado a cabo por rebeldes del M23, apoyados por Ruanda, contra una posición militar en las colinas de Kasinga. Estos intercambios de disparos provocaron el desplazamiento de las poblaciones locales, creando un clima de inseguridad y miedo.
Desde primeras horas del lunes se reanudaron las hostilidades entre las fuerzas armadas congoleñas y el M23. Los rebeldes lanzaron un ataque contra posiciones de las FARDC en Matembe y Hutwe, provocando detonaciones de armas pesadas que se oyeron hasta en Kirumba.
El teniente Reagan Mbuyi, portavoz del frente norte de las FARDC, dijo que los combates continuaban hasta la mañana, con tiroteos esporádicos entre las dos facciones. A pesar del acuerdo de alto el fuego vigente, las FARDC acusan al M23 de violar los términos de la tregua.
Al mismo tiempo, se observa un desplazamiento masivo de población en la región, con residentes que huyen de los combates hacia la comuna rural de Kirumba, controlada por el M23. Esta escalada de violencia plantea preocupaciones sobre la seguridad de los civiles y pone de relieve los desafíos actuales a la estabilidad regional.
Es urgente que las partes involucradas en el conflicto encuentren soluciones pacíficas y duraderas para preservar las vidas de civiles inocentes y restablecer la paz en la región de Kivu del Norte. Las autoridades interesadas deben redoblar sus esfuerzos para hacer cumplir el acuerdo de alto el fuego y poner fin a los enfrentamientos que siguen sembrando desolación y sufrimiento entre las poblaciones locales.