**Reflexión constitucional: un llamado al compromiso de los ex primeros ministros de la República Democrática del Congo**
El miércoles 15 de enero, en Kinshasa, una oleada de unidad entre cinco ex primeros ministros congoleños resonó profundamente en el panorama político de la República Democrática del Congo (RDC). Mediante un comunicado conjunto, Léon Kengo, Norbert Likulia, Evariste Mabi Mulumba, Adolphe Muzito y Samu Badibanga expresaron su apoyo a la iniciativa del Jefe de Estado de crear una comisión para evaluar la Constitución del país. Este llamado a una evaluación constitucional no es sólo una respuesta a una dinámica interna incierta, sino también un punto crucial de intersección entre lo político y lo socioeconómico, todo en un contexto frágil marcado por conflictos recurrentes y desafíos estructurales.
### **Una resonancia política en un país cambiante**
El planteamiento de estos ex jefes de gobierno se inscribe en un marco más amplio donde se siente la tensión entre tradición y modernidad política. Según ellos, las reformas constitucionales necesarias para el bienestar nacional representan una cuestión vital, frente a una crisis socioeconómica continua. El Panel, que reúne a personalidades políticas respetadas, anuncia así la voluntad de reflexionar colectivamente sobre cómo reformar una Constitución que, para muchos, parece obsoleta frente a las realidades contemporáneas.
De hecho, la Constitución de 2006 constituye un marco jurídico esencial que regula el funcionamiento de las instituciones en la República Democrática del Congo, pero persisten dudas sobre su capacidad para responder a los desafíos del país. La República Democrática del Congo ha vivido un verdadero punto de inflexión en la gobernanza y en las expectativas de los ciudadanos desde la adopción de esta Constitución. Los actores políticos están llamados entonces a poner a prueba esta carta, a fin de hacerla más acorde con las expectativas populares, permitiendo un mejor control democrático y una distribución más equitativa de los recursos.
### **Un contexto de conflicto e inestabilidad**
El apoyo de los ex primeros ministros llega en un momento en que el país aún enfrenta tensiones interétnicas y agresiones armadas en el este, un conflicto que dura más de tres décadas. Según las Naciones Unidas, la región ha sido escenario de una violencia constante, desplazando a millones de personas y planteando interrogantes sobre la soberanía nacional y la gobernanza local. En este contexto, el llamamiento a apoyar a las Fuerzas Armadas de la República Democrática del Congo (FARDC) se entiende como un acto de patriotismo, pero también plantea debates sobre el papel del ejército, a menudo criticado por su incapacidad para garantizar la seguridad de los ciudadanos..
### **Un problema económico bajo la lupa**
Los ex primeros ministros no han dejado de destacar el deterioro de las condiciones de vida del pueblo congoleño, agravado por la crisis de seguridad y el aumento constante de los costos de los productos de primera necesidad. Los indicadores económicos, como el PIB per cápita, siguen siendo alarmantes. Según datos del Banco Mundial, la República Democrática del Congo es uno de los países más pobres del mundo, con un ingreso per cápita de menos de 600 dólares al año en 2021. Esta situación, combinada con el aumento de los precios de los alimentos, pone de relieve la urgencia de realizar reformas estructurales, no solo político pero también económico.
### **El papel especial del compromiso cívico**
La invitación a los congoleños a acompañar a las fuerzas armadas en su lucha ilustra un deseo de movilización popular. Sin embargo, este enfoque puede interpretarse de forma diferente según los grupos sociales y étnicos. Los grupos de jóvenes, por otra parte, han expresado escepticismo respecto de las instituciones tradicionales que parecen inaccesibles y poco representativas de la realidad sobre el terreno. Por tanto, el compromiso cívico no debe reducirse a un apoyo ciego a las instituciones, sino que debe estructurarse en torno a un diálogo inclusivo que permita redefinir las modalidades de participación popular.
### **¿Hacia un consenso constructivo?**
En resumen, no se debe trivializar la contribución de estas figuras políticas al debate sobre la revisión constitucional. Su experiencia y perspectivas pueden enriquecer enormemente la reflexión sobre los mecanismos de gobernanza, el acceso a la justicia y la cohesión social. Sin embargo, es imperativo incluir a diversos actores de la sociedad civil, incluidos los jóvenes, las mujeres y los grupos marginados, para garantizar una representación pluralista.
La iniciativa del Jefe de Estado podría entonces convertirse en una plataforma de intercambios constructivos, más allá del marco estrictamente político para abordar realidades socioeconómicas y culturales complejas. Al involucrar a todos los congoleños, el país podría prever una verdadera transformación, catalizando así un movimiento hacia una democracia inclusiva verdadera y efectiva.
La tarea que afrontan los actores políticos, así como los del mundo cívico, es ardua pero esencial. El éxito de esta empresa dependerá de su capacidad para crear un espacio de diálogo sincero, donde las diversas voces de la nación congoleña puedan expresarse plenamente. En esta búsqueda de renovación, la unidad y el compromiso de los congoleños, más allá de las divisiones y los antagonismos, juegan un papel fundamental. Esta es una oportunidad de oro para redefinir el futuro democrático de la República Democrática del Congo y satisfacer las expectativas de una población desilusionada y ansiosa de cambio.