¿Cómo transforma un ejercicio de agua de Tshilenge la vida de las comunidades vulnerables a Kasai-Oriental?

### agua como clave para la reintegración oriental de Kasai

La inauguración de una perforación de agua en Tshilenge, en Kasai-Oriental, por el gobernador Jean-Paul Mbuebua Kapo, ilustra el importante impacto del acceso al agua en la seguridad y la dignidad de las comunidades vulnerables. Con el apoyo de la Asociación para el Desarrollo Social y la Salvaguardia del Medio Ambiente (ADSSE) con el apoyo del Alto Comisionado de las Naciones Unidas para los Refugiados (ACNUR), este proyecto ofrece una solución concreta a una necesidad fundamental: agua potable. 

Las mujeres, previamente limitadas para viajar caminos largos y peligrosos para repostar, testifican una nueva era de tranquilidad. De hecho, una mejor accesibilidad al agua puede reducir la violencia basada en el género en casi un 25%. Esta perforación, que permite alimentar a más de cien hogares, se transforma en un símbolo de esperanza y reintegración para las poblaciones afectadas por conflictos.

Al invertir en esta infraestructura, la comunidad comienza un proceso de recuperación social. Sin embargo, es crucial garantizar la sostenibilidad del proyecto por mecanismos de mantenimiento de la comunidad. Este éxito muestra que las soluciones locales pueden generar cambios profundos, lo que demuestra que cada gota de agua cuenta en la lucha por una vida digna.
### En el corazón de Kasai-Oriental: el acceso al agua como vector de reintegración y seguridad

El 4 de marzo, se llevó a cabo un evento significativo en el territorio de Tshilenge, en Kasai-Oriental, donde el gobernador Jean-Paul Mbuebua Kapo inauguró un simulacro de agua, facilitado por la Asociación para el Desarrollo Social y la Protección del Medio Ambiente (ADSSE) gracias a la financiación de los Altos Comisionados de las Naciones Unidas para los Refugados (canquas). Si el proyecto se centra en una necesidad fundamental, va más allá del suministro de agua: afecta los problemas de seguridad, dignidad y resiliencia para las poblaciones a menudo descuidadas.

#### Agua: un recurso vital y un factor de apaciguamiento social

El acceso al agua potable es un derecho humano establecido y una condición sine qua no para una vida digna. Sin embargo, en regiones posteriores al conflicto como Kasai Oriental, la realidad es bastante diferente. Antes de la construcción de esta perforación, las mujeres, en particular, enfrentaron un curso doloroso y peligroso para obtener agua, viajando más de cinco kilómetros para llegar a una corriente. Este largo viaje no solo amenaza su seguridad, sino que también contribuye a una sobrecarga de trabajo que puede conducir a una violencia basada en el género.

Marthe Ilunga, uno de los beneficiarios de esta perforación, testifica el impacto directo en la seguridad de las mujeres en la región: “Estamos muy contentos ya que ya no tenemos miedo a las violaciones y la violencia. Este testimonio destaca un cambio de paradigma donde el acceso a un recurso tan básico como el agua puede tener un efecto multiplicador en la seguridad y la armonía social.

### Las figuras hablan por sí mismas

Es esencial contextualizar esta iniciativa a la luz de estadísticas más amplias. Según los datos de UNICEF, alrededor de 1,4 millones de personas en la República Democrática del Congo no tienen acceso a fuentes de agua potable. Los proyectos de suministro de agua, como el de Tshilenge, pueden transformar vidas y reducir las desigualdades en la salud y la seguridad.

En este mismo espíritu, los estudios han demostrado que mejorar el acceso al agua puede reducir la violencia de género en casi un 25%. Al ofrecer un punto de agua seguro cerca de los lugares de vida, esta perforación contribuye no solo a la lucha contra la violencia contra las mujeres, sino que también es parte de una estrategia más amplia de reintegración y cohesión social, especialmente para el regreso de Angola.

#### Infraestructura al servicio de la comunidad

La perforación implementada tiene un pozo profundo de 120 metros, con un caudal de 3 m³/h, suficiente para suministrar un almacenamiento de 10 m³. Este sistema luego alimenta cuatro grifos y dos terminales de fuente, facilitando el acceso para más de cien hogares, incluidos los de desplazados internos y devueltos.. Este modelo de gestión del agua ilustra un enfoque pragmático y participativo que podría inspirar otros proyectos similares en la región.

El ADSSE, un socio de ACNUR, también se aseguró de que se construyan refugios para estas poblaciones vulnerables, fortaleciendo así las condiciones de vida y atacando otra necesidad fundamental, la de la vivienda.

### durabilidad como eje fundamental

La inauguración de esta perforación también plantea la cuestión de la sostenibilidad. Una intervención como esta no puede limitarse a la ayuda humanitaria puntual. Es esencial proporcionar mecanismos de mantenimiento y gestión a largo plazo, proporcionados por la propia comunidad. Esto requiere conciencia y capacitación adecuada de los beneficiarios para garantizar que la perforación continúe funcionando y satisfaga las necesidades de las generaciones futuras.

#### Conclusión: hacia un futuro mejor dotado

La perforación de agua inaugurada en Tshilenge es más que una infraestructura; Es el símbolo de un deseo de reintegración y dignidad. Al mejorar el acceso al agua, el proyecto contribuye a restaurar un equilibrio social frágil y ataca problemas sistémicos como la violencia de género y la desigualdad económica. Estas iniciativas deben ser alentadas y apoyadas, ya que ofrecen un modelo de desarrollo inclusivo y sostenible, esencial para un futuro mejor en Kasai-Oriental.

En un mundo donde la crisis del agua se convierte en una realidad alarmante, esta iniciativa recuerda que las soluciones locales pueden conducir a cambios generales significativos. La lucha por el agua potable es inseparable de la lucha por la vida y la dignidad. En este sentido, cada caída cuenta.

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