### Burocracia: un freno en el emprendimiento en Sudáfrica
Sudáfrica, a pesar de su innegable potencial económico, se enfrenta a un estancamiento persistente, una marcada desigualdad y una tasa de desempleo que continúa devastando a muchas comunidades. Entre los muchos factores que contribuyen a esta crisis, el impacto sofocante de la burocracia a menudo se pasa por alto. La pesadez administrativa representa no solo una restricción para los empresarios, sino que también parece distanciar las inversiones necesarias para el crecimiento económico.
#### Una ruta cubierta de dificultades
Comenzar un negocio formal en Sudáfrica no es una tarea simple. Según el informe Doing Business 2020 del Banco Mundial, el país ocupa el puesto 84 en el mundo en términos de creación de negocios. Los empresarios, especialmente aquellos de comunidades históricamente desfavorecidas, enfrentan una multitud de obstáculos, que van desde el registro hasta varias agencias gubernamentales hasta sistemas fiscales complejos y diversos estándares municipales. Este proceso puede extenderse durante semanas o incluso meses, aumentando significativamente los costos de entrada en la economía formal.
### Costos de obediencia: un desafío existente
Para muchos pequeños empresarios, estos costos no solo son técnicos, sino que se ponen una dimensión existencial. Los requisitos burocráticos, aunque formulados para garantizar la protección del consumidor y la integridad del mercado, pueden tener efectos nocivos al fortalecer la tendencia a operar en informalidad. Con cada formulario o certificado de conformidad adicional para completarse, el costo de acceso a la economía formal aumenta, pasando la necesidad de permanecer informal o abandonar por completo la idea de emprender.
#### Éxodo de aumento de capital y desigualdades
Este clima burocrático no solo ralentiza el desarrollo de las empresas locales, sino que también conduce a un éxodo sistemático de capital. Entre 2018 y 2023, la proporción de obligaciones gubernamentales sudafricanas propiedad de inversores no residentes cayó del 42.8% al 25.4%, lo que indica la pérdida de confianza en el panorama regulatorio del país. Además, casi 100 mil millones de rands han sido retirados de los mercados de capital y bonos de Sudáfrica por inversores extranjeros, una señal alarmante sobre la necesidad de mejorar las condiciones de inversión.
Es crucial tener en cuenta que este éxodo de capital también se refiere a muchos maestros, enfermeras, policía de los sudafricanos comunes, cuales las pensiones a menudo son administrados por grandes gerentes de activos que favorecen inversiones más rentables en el extranjero. Este fenómeno contribuye a enriquecer los mercados bursátiles de los países desarrollados al tiempo que limita el capital disponible para el desarrollo de infraestructura local o soporte para nuevas empresas emergentes.
### El círculo vicioso de las desigualdades económicas
La relación entre los obstáculos burocráticos y el éxodo de capital crea un círculo vicioso de desigualdades económicas. Las empresas bien establecidas, a menudo capaces de navegar con éxito este laberinto regulatorio, continúan atrayendo inversiones, fortaleciendo su posición en el mercado. Por otro lado, los empresarios emergentes, en particular los de entornos desfavorecidos, a menudo están bloqueados por los requisitos de cumplimiento que obstaculizan su crecimiento y su acceso al capital.
Este movimiento de capital y la concentración de riqueza y poder económico plantean preguntas fundamentales sobre los objetivos declarados de una Sudáfrica posterior al apartheid. Si las empresas existentes, generalmente más capaces de soportar los cargos administrativos, continúan atrayendo recursos, las nuevas iniciativas, a menudo centradas en la creación de empleo e innovación, se dejan de lado. Esto podría socavar los esfuerzos para promover el crecimiento inclusivo y la participación económica extendida.
### a la regulación más inteligente
Las regulaciones, aunque necesarias para garantizar la equidad y la seguridad en los mercados, deben reevaluarse para servir mejor a los intereses de todos los actores económicos. No se trata de pedir una desregulación, sino de promover una regulación más inteligente que facilitaría los negocios en lugar de constituir un obstáculo. Las medidas como la digitalización y la consolidación de los sistemas de cumplimiento no solo podrían reducir la burocracia, sino también crear un entorno más favorable para la inversión nacional.
Las incitaciones para invertir en empresas locales también podrían alentar a los administradores de fondos de pensiones a volver a desplazar su capital a las iniciativas de desarrollo dentro del país, promoviendo comentarios sociales positivos. Mirando hacia otros países con ingresos intermedios que han tenido éxito en reformas similares, Sudáfrica podría encontrar soluciones adaptadas a sus propios desafíos.
### Conclusión
La observación es clara: la pesadez burocrática daña el emprendimiento y amplifica las desigualdades económicas dentro de la sociedad sudafricana. Para romper este ciclo, es esencial iniciar reformas que hacen que el panorama económico sea accesible y justo para todos. Por lo tanto, la pregunta sigue siendo: ¿Cuáles serán los próximos pasos para garantizar un futuro en el que cada emprendedor, independientemente de su origen, pueda prosperar en el marco de una Sudáfrica dinámica e inclusiva?